Participantes mencionan la necesidad de fortalecer la gestión comunitaria del agua
El pasado 10 de noviembre del 2022, representantes de organizaciones comunitarias, de los pueblos, juntas de agua de riego y para consumo humano, organizaciones sociales y de agricultores de la zona norte de la provincia de Imbabura, participaron en la Asamblea Provincial del Agua. El evento se desarrollo en la ciudad de Ibarra, en el salón del Patronato Provincial y fue convocado por la FICI y ECUARUNARI, tuvo el apoyo del Proyecto URKU ÑAN.
Un delegado de la comisión técnica presentó los avances de las propuestas para la Ley Intercultural del Agua. Se contó con la intervención del Presidente de ECUARUNARI, Alberto Ainaguano, manifestó la necesidad de contar con una ley elaborada desde la realidad de los pueblos y nacionalidades y su plena participación en el proceso. Fueron varios temas del agua que se manifestaron en la Asamblea
“El agua como fuente universal de vida”. Para los pueblos y nacionalidades del Ecuador, el agua no es vista como un recurso sino como un elemento que da vida a la naturaleza y los seres que habitan en ella, incluido hombres y mujeres. Por tanto es clave que la ley incorpore elementos de la visión andina, culturales, interculturales y principios como la complementariedad y solidaridad para una gestión integral del agua.
“Es necesario el financiamiento para la gestión del agua”. Las juntas y organizaciones comunitarias necesitan fortalecerse, es necesario ampliar la cobertura de los servicios de agua potable y saneamiento en las comunidades rurales donde se evidencia muy poca o ninguna cobertura. El mejoramiento de los sistemas comunitarios de agua de riego también es urgente, deben modernizarce para que sea más eficiente el uso del agua, que cada vez es más escaso. El apoyo de los gobiernos locales y nacional para asignar recursos para los sistemas comunitarios no debe ser una lucha o de favoritismos, sino que por ley deben ser asignados.
“Los derechos colectivos”. La plena participación de comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades, es fundamental en la gestión del agua y de su territorio. El estado debe reconocer las formas de organización que existan para la gestión del agua, así como la autonomía para gestionar, por tanto el estado debe apoyar, tal como dice la Constitución.
“La institucionalidad del agua debe mejorar”. Se necesita de una institución que controle y sancione. Las autorizaciones de agua no pueden seguir entregandose al azar, se necesitan estudios profundos y no solo una medición de caudal en invierno. Se debe cumplir con la redistribución del agua, aún existe acaparamiento en ciertas zonas de la provincia. Se debe hacer respetar los pasos de servidumbre y los límites de las riberas de ríos y quebradas. Es fundamental la descontaminación del agua y que se cumpla con el saneamiento. Los conflictos por el agua deben ser resueltos incluido bajo el derecho indígena.
“Mantener las fuentes de agua”. Es tarea de todos responsabilizarce por el cuidado de las fuentes. Es necesario establecer mecanismo, por ejemplos subsidios, para quienes mantiene y sostienen las fuentes de agua y los ecosistemas como el páramo. El principio de corresponsabilidad debe promoverse por el estado y el Gobierno debe dar prioridad para fortalecer la gestión de las organizaciones que cuidad los ecosistemas.
“La minería debe parar”. La acción extractiva minera es destructiva. En el caso de Intag, varias organizaciones están impulsando una gestión comunitaria de una hidroeléctrica como mecanismo alternativo a la minería, conservación de los ecosistemas y del agua. El estado debe facilitar procesos de este tipo.
Los acuerdos fueron:
- Compartir el documento de la Ley, una vez que este avanzado, y socializar por distintos medios.
- Ampliar y continuar con la socialización y aportes para el documento propuesta en construcción, los participantes socializaran en sus organizaciones.
- Declarar los sistemas de agua comunitarios en emergencia, por tanto es urgente su mejoramiento.
- Las organizaciones participantes asumen la responsabilidad de una gestión comunitaria eficiente.