En entrevista vía telefónica, Manuel Angamarca nos contó algunos detalles de su lugar natal, Gualel, ubicado al noroccidente del cantón Loja y del avance de la minería a gran escala en este territorio. Con cariño Manuel comenta “como sus paisajes no hay ninguno en el cantón Loja”. Dice haber recorrido Loja, y no haber encontrado un lugar más hermoso. Gualel abarca 101 km2, de los cuales el 60% presentan una vegetación arbustiva o herbácea, y la mitad de éstos son páramos, de acuerdo al Plan de Ordenamiento Territorial (2015-2019).
Gualel está a los pies de la Coordillera de Fierro Urco, conocida como la “Estrella Hídrica del Sur”, por el denso entramado fluvial y vital importancia para la dotación de agua a poblaciones cercanas, tanto para riego como consumo humano. Allí nacen 4 ríos importantes: Jubones, que desemboca en la costa (provincia de El Oro); San Luis (aguas abajo se denomina Puyango); por el centro de la parroquia pasa el río Gualel el cual más abajo se constituye en el río Guayabal; y el río Santiago (que viene desde la parroquia homónima).
Las principales actividades económicas son la agricultura y ganadería. Aquí se producen papa, maíz, fréjol, melloco, haba, alverja, zanahoria, remolacha, trigo, cebada y ganado. La producción de Gualel y de sus vecinas se comercializa en Zamora Chinchipe, Loja, Catamayo, y en la parte alta de la provincia de El Oro.
Fierro Urco alimenta importantes sistemas de riego cuya producción agrícola está destinada a la soberanía alimentaria. Un ejemplo es el Canal de Riego Santiago, el cual toma las aguas del río del mismo nombre, de Fierro Urco, el cual provee de agua a la capital lojana en época de estiaje.
Tanta es la relevancia de Fierro Urco para la provisión de agua, que la Demarcación Catamayo de la Secretaría del Agua-SENAGUA en Loja, impulsó la declaratoria de área de protección hídrica. Dicho interés no se ha consolidado hasta el momento, por la priorización de la actividad minera como fuente de ingresos en la agenda gubernamental por sobre la seguridad hídrica y la soberanía alimentaria, agravado por el cambio de institucionalidad producido por la fusión en marcha entre SENAGUA y el Ministerio del Ambiente.
La belleza escénica de Gualel tiene que competir con actividades mineras, es una de las parroquias rurales potencialmente más afectada por la minería. La mayoría de proyectos mineros en Gualel están en fase de exploración. Según Manuel Angamarca, “son empresas china las que están al frente de estos procesos de exploración avanzada y están pidiendo hacer minería a cielo abierto. Con la explotación, convertirán a Gualel en un desierto”. Las concesiones que se encuentran en este sector son: Tioloma (Cornerstone, 4.950 ha.), Caña Brava (Cornerstone, 1150 ha.), El Cisne 2A, 2B, 2C (Green Rock Resources), Santiago (Compañía Minera Mar).
Las organizaciones locales se mantienen en pie de lucha por la defensa del agua y la vida en los territorios ancestrales de Fierro Urco, entre ellas: el Comité del Agua y la Vida de Gualel, el Colectivo Defensores del Agua y la Vida-Loja y el Comité de Gestión del Sector Noroccidental del Cantón Loja. De acuerdo a Luis Sivisaca, del Colectivo de Defensores del Agua, actualmente está en proceso de constitución la Asamblea de los Pueblos de Fierro Urco, donde se están integrando organizaciones de la parroquia de San Lucas del Cantón Saraguro, y de la parte alta de la provincia de El Oro (Salatí, Portovelo y Santa Rosa).
De acuerdo al portal de Cornerstone, concesionaria de Caña Brava y Tioloma, ésta empresa ha realizado tareas de exploración en Ecuador desde el año 2005, contando actualmente con un portafolio de proyectos listos para la explotación con depósitos epitermales de oro y plata, y porfirios de cobre y oro. Entre su abanico de proyectos están: Cascabel (Imbabura, a través de SolGold), Vetas Grandes, Bramaderos (Loja, Joint Venture con Sunstone Metals Inc.), Bella María, Caña Brava (Loja, compartido con Newcrest International Pty Ltd) y Tioloma.
Según el Plan de Ordenamiento Territorial de Gualel (2015-2019), el Gobierno Autónomo Parroquial de Gualel ve en la actividad minera una potencial fuente de ingresos para los lugareños, siempre y cuando existan las garantías para la explotación. El tema minero ha causado en la localidad enfrentamientos y división entre los pobladores. Manuel Angamarca cuenta que las empresas mineras aprovecharon la pandemia por COVID-19 para distribuir kits alimenticios en Gualel, y “comprar la voluntad de la población”, esto mientras no se formalice las actividades de explotación minera en el territorio. Cuando las empresas están afianzadas “pasa lo mismo que con los compañeros de Tundayme, no reciben nada”. Si bien hace casi un año se declaró a Loja como cantón libre de minería metálica, en el caso de Gualel, su implementación presenta desafíos. La actividad minera a gran escala no respeta los derechos de la población a una vida digna, al agua, a alimentos sanos. “Desde el gobierno no ha habido ningún acercamiento para dar una explicación a la población de Gualel. Nosotros estamos en pie de lucha, vigilantes, previniendo de que suceda lo mismo que con los compañeros de Tundayme (en Zamora Chinchipe)”.