Los páramos son ecosistemas ricos en biodiversidad y brindan funciones ambientales esenciales para la sociedad. La cobertura vegetal, los abundantes pantanos existentes y la estructura de sus suelos (andasoles), al ser alimentados por las aguas lluvias y los deshielos de los nevados, se constituyen en el gran reservorio de recursos hídricos en las épocas de invierno, para ir liberando de a poco, el agua en el verano.
En el Ecuador, los páramos ubicados hacia el oriente y en los extremos norte y sur del país han sufrido poco impacto, por ser menos accesibles y presentar una densidad poblacional relativamente baja. Los del centro y occidente son los que muestran mayor deterioro por la presión ejercida por las poblaciones que dependen de ellos para su sustento económico.
Francisco Román V, Director Ejecutivo CESA